L as búsquedas y lecturas en Internet de todo lo relacionado a la fonoaudiología pueden matar de aburrimiento o al menos incrementar el presupuesto en head & shoulders, es un hecho. Si a mí estando empapada en el tema me pasa eso, a una persona sin la más mínima idea de qué son las hipoacusias conductivas o los nódulos vocales le quita las ganas de usar google por una semana.
No sé por qué a la hora de comunicar nos encanta hablar en difícil, utilizar palabras técnicas y toda esa jerga rebuscada, cuando en realidad lo mejor que podríamos hacer es justamente lo contrario. Simplificar, transmitir información clara y que cada uno se valga de los datos y herramientas para tomar sus propias decisiones.
No sé por qué a la hora de comunicar
nos encanta hablar en difícil,
utilizar palabras técnicas y toda esa jerga rebuscada
En más de una oportunidad me encontré haciendo el esfuerzo de articular la teoría con la práctica, intentando acortar distancias entre el libro y la realidad. ¿El autor BestSeller no sabe que los padres del niño trabajan 8 o 10 horas por día y que deben hacerlo para costear todos los tratamientos que su hijo necesita? Las sugerencias del libro son perfectas desde lo teórico pero muy difíciles de aplicar en la vida cotidiana. No creo que alguien sea un mal padre por no poder dedicar una hora diaria a realizar las recomendaciones propuestas. Hay padres que trabajan más que otros para los que este tipo de ejercitación no es aplicable.
Lo mismo ocurre con los pacientes adultos, sobre todo quienes consultan por disfonías o los profesionales de la voz. Generalmente precisan realizar ejercitación específica pero muy a menudo les resulta difícil poder hacerla, sea por falta de tiempo o por poca flexibilidad del fonoaudiólogo tratante que entrega ejercicios como si fuesen recetas de cocina, sin adaptación previa a las necesidades del paciente. No todos trabajan la misma cantidad de horas, bajo el mismo nivel de presión ni lo hacen de la misma manera, el secreto está en saber identificar qué es lo mejor en cada caso.
Así que espero que cuando visiten este nuevo espacio les resulte lo suficientemente interesante como para evitarles morir de aburrimiento. Al menos les garantizo que no van a necesitar una máquina Enigma para decodificarlo.
