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T ablets para niños, libros que hablan, granjas que hacen ruidos atractivos para los pequeños y apenas soportables para el oído del adulto y toda clase de juguete electrónico que en general llevan la etiqueta “educativo” pegada al costado.

¿Qué madre o padre no se ha cuestionado el valor real de los dispositivos electrónicos en el desarrollo del aprendizaje? Es innegable el avance de la tecnología y la afinidad de las nuevas generaciones con los juguetes electrónicos, así como el valor educativo que su buen uso puede aportar. Nacieron conectados a Internet, ven sus dibujitos en YouTube y Netflix y sus deditos vienen con el touch incorporado, como de fábrica. Así te dejan después la tele y toda cosa que emita imagen dentro de la casa, como si todo fuese touch. Ahora, si la cuestión es promover el desarrollo temprano del lenguaje, ¿son estos dispositivos mejores o peores que los juguetes y libros tradicionales? Los extremos y fundamentalismos no son buenos, hay beneficios evidentes en ambos, pero es verdad que si el niño está con su tablet y el volumen alto uno instintivamente evita hablar.

¿Qué madre o padre no se ha cuestionado el valor real

de los dispositivos electrónicos en el desarrollo

del aprendizaje?

Los estudios que comparan niños jugando con juguetes electrónicos versus tradicionales destacan que cuando padres e hijos juegan con juguetes electrónicos los padres hablan menos y responden en menor medida a los balbuceos del bebe que cuando, por ejemplo, lo hacen con bloques o libros tradicionales. Los bebés vocalizan menos mientras usan sus juguetes electrónicos. Ese dar y recibir verbal entre el padre/madre y el niño, que es muy importante para el desarrollo cognitivo, disminuye con los juguetes electrónicos.

Cuando los gadgets y aparatos entran a la cancha los padres dejan de hablar. En términos generales utilizan menos palabras y usan menos palabras relacionadas con el juguete. A cambio usan un lenguaje más regulador de la conducta, como “no toques eso”, “hacé esto”.

Un buen juguete debería ser 90% creatividad del niño y el resto juguete. No me refiero a marca, precio, tamaño ni que tan lindo sea. ¿Qué significa? Que muchos de estos juguetes se quedan con ese 90 y utilizan al niño para llenar el espacio y apretar un botón.

Que no se interprete mal, lejísimo de estar en contra de los dispositivos y juguetes electrónicos. Mis hijos los tienen y adoran, en mi clínica utilizo iPad y otros juguetes del estilo, pero atención: que una cosa no sustituya a la otra, cuidado con los excesos. ¡Saquen y usen los juegos de mesa, las cartas, los libros y los puzles! Aprovechen lo que resta del verano para los juegos de agua, el aire libre, hojas, piedras, palitos y tantas otras cosas que fascinan a nuestros hijos… …¡y no olviden el repelente!

Lucia Meni Battaglia

Author Lucia Meni Battaglia

Fundadora y directora en Clínica Luminous. Lucía cuenta con vasta experiencia en patología vocal, análisis acústico de la voz, adquisición del lenguaje oral en niños con pérdida auditiva, implante coclear, intervención temprana centrada en la familia y dificultades de aprendizaje. Licenciada en Fonoaudiología egresada con diploma de honor de la Universidad de Buenos Aires y residente de fonoaudiología en el Hospital de Clínicas “José de San Martín” de la misma ciudad, es conocida por sus altos estándares, enfoque honesto y gran capacidad para relacionarse e interactuar con las personas y sus núcleos familiares. Lucía se nutre de la superación de sus pacientes y lo hace con una enorme sonrisa y una gran dosis de pasión.

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