La tartamudez parece aterradora y desconcertante, sobre todo cuando tu propio hijo empieza a tartamudear. La buena noticia es que con la intervención temprana muchos niños pueden superar por completo el tartamudeo. Un porcentaje de la población seguirá tartamudeando incluso con la intervención, pero con técnicas de terapia adecuadas la tartamudez no impedirá que niños y adultos puedan alcanzar sus sueños. La comprensión de la tartamudez quita el miedo y el misterio, y con la comprensión se ha ganado la mitad de la batalla. La tartamudez o disfluencia consiste en la repetición, elongación o bloqueo de sonidos, palabras o frases.
Suele ser cíclica o fluctuante, su severidad puede variar según el día, semana o mes, incluso puede desaparecer por un período de tiempo. Puede acompañarse de movimientos involuntarios de la cara, tensión o evasión de ciertas palabras. Estas características generan dificultades para hablar en determinadas situaciones, miedos y reacciones negativas propias y del entorno, lo cual no solo dificulta la solución del problema sino que además lo agrava.
Servicio
Tartamudez
Público objetivo
Niños y adultos
Los programas de tratamiento
que utilizamos se denominan
“Habla prolongada”.
Estos programas han sido utilizados exitosamente por muchos años y en diferentes países. El objetivo general consiste en enseñar al paciente a producir un habla fluente y sin tensión.
